El Ayuntamiento de La Laguna expone el proyecto de recuperación del antiguo humedal a vecinos y vecinas del casco
Personal técnico de la empresa pública Gestur Canarias aportó información sobre las dotaciones de esta infraestructura, accesos y horarios de apertura, plan de erradicación de posibles plagas de mosquitos y otros aspectos de interés para la población colindante
Representantes del Ayuntamiento de La Laguna han mantenido recientemente un encuentro con vecinos y vecinas del casco histórico de la ciudad para dar a conocer los detalles técnicos del proyecto de recuperación del antiguo humedal que dio nombre a la ciudad, que continúa su curso con todos los estudios previos favorables.
La cita se desarrolló en el centro ciudadano Las Madres de Padre Anchieta y contó con la presencia del personal técnico la empresa pública Gestur Canarias, que ha desarrollado y entregado el proyecto de ejecución, tal y como se anunció hace apenas unos meses, cumpliendo los plazos previstos en el cronograma de actuación del Consistorio.
El concejal de Obras, Infraestructuras y Ciclo Integral del Agua, Ángel Chinea, agradeció la asistencia y las sugerencias realizadas por parte de la población desplazada a esta reunión, “en la que hemos podido aclarar diferentes dudas que existían sobre el proyecto entre la ciudadanía, con infografías específicas sobre el futuro de este emplazamiento que se convertirá en un nuevo pulmón verde para la ciudad”. Por último, el edil matizó que en próximas fechas se habilitarán nuevas vías de comunicación por si algún vecino o vecina no pudo asistir a este encuentro y quiere información adicional.
El máximo responsable del proyecto de Gestur Canarias, el responsable del área de Ingeniería Civil, Manuel Galván, inició su intervención explicando que “una vez que se optó por no proyectar un parque inundable sino apostar por la recuperación del antiguo humedal donde convivieran ecosistemas acuáticos y terrestres, se apreció que esta opción aportaba muchas fortalezas para la ciudad como mayor seguridad hidráulica, creación de espacios verdes y lucha contra el cambio climático y la recuperación de una zona de ocio pública”.
Asimismo, puntualizó que “también se tuvieron en cuenta todos los riesgos que debíamos contemplar con previsión, como la posible proliferación de insectos. Para evitar esta cuestión, nos pusimos en contacto con el catedrático de la Universidad de La Laguna en Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal, José María Fernández-Palacios Martínez, así como con el Instituto de Enfermedades Tropicales, los cuales nos aportaron medidas concretas para evitar la aparición de mosquitos e insectos y para reducir su población al mínimo en caso de que apareciera alguna colonia aislada”, agregó Galván.
En este punto, el ingeniero aclaró que para el propio humedal se seleccionarán unas variedades de peces, denominados popularmente como ‘peces mosquito’ o Gambusia affinis, que tienen la capacidad de comerse hasta cien larvas al día. A esta medida se sumará una bacteria inocua que también tiene la propiedad de evitar la proliferación de larvas.
“Siendo efectivas estas dos propuestas, hemos decidido proponer también la instalación de diferentes trampas repartidas por esta instalación capaces de abarcar diferentes variedades de mosquitos”, apostilló Galván. Por último, estas labores también llevarán aparejado un plan de control y seguimiento, que se llevará a cabo de forma periódica (quincenal o incluso semanal, si fuese necesario) para evaluar su efectividad, analizar las muestras recogidas y plantear nuevas acciones, en caso de detectarse patógenos o cualquier especie invasora.
Otro de los aspectos en los que se incidió fue en el mecanismo de vaciado y llenado de este humedal, además de otras instalaciones complementarias como merenderos, pasarelas, senderos y el centro de visitantes, que ayudará a fomentar una mayor concienciación ciudadana sobre la biodiversidad y las especies que allí habitan y la importancia de preservar estos entornos naturalizados.
La recuperación del humedal de La Laguna no solo busca renaturalizar este ámbito, sino también crear un ecosistema resiliente que ayude a la ciudad a adaptarse al cambio climático y a mitigar sus efectos. Este proyecto es un claro ejemplo de cómo la naturaleza puede ser una aliada poderosa en la lucha contra el cambio climático, promoviendo una gestión sostenible de los recursos hídricos y un futuro más seguro y saludable para la comunidad.