El área de Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de La Laguna ha iniciado los trabajos para reparar el campanario de la iglesia de San Miguel de Chimisay, un inmueble de titularidad municipal que comparte edificación con el centro ciudadano. La actuación, con un plazo estimado de ejecución de una semana y que también incluye el arreglo de la cornisa de la fachada, tiene como finalidad preservar la seguridad de la ciudadanía, ya que se había detectado la caída de pequeños cascotes.

El alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, destaca que estas labores “surgen de las demandas de los propios vecinos y vecinas de la zona, que nos trasladaron su preocupación y nos informaron sobre el riesgo que existía por el mal estado de esta parte de la parroquia”. Tras comprobarse el deterioro del campanario y la cornisa, desde la Corporación “nos comprometimos a resolver esta situación y nos esforzamos por sacar adelante la intervención cuanto antes, ya que lo primordial es garantizar la seguridad”.

El regidor local resalta que “la prioridad de este equipo de Gobierno es resolver las necesidades de los laguneros y laguneras” y, para ello, alude a la “obligación” de mantener “una comunicación directa y fluida con las vecinas y vecinos, porque son ellos quienes mejor conocen las mejoras que debemos hacer en cada uno de los barrios y pueblos del municipio”. Para “reforzar” esa relación, añade que “continuaremos visitando todos los rincones de La Laguna para recoger directamente sus reivindicaciones y darles soluciones, como por ejemplo estamos haciendo en San Miguel de Chimisay con esta actuación”.

En esta línea, el concejal de Obras e Infraestructuras, Josimar Hernández, afirma que desde el área “se ha trabajado con la mayor agilidad posible para acabar con este problema, dando así respuesta a esta demanda vecinal”. Según explica, la iglesia de San Miguel de Chimisay es un inmueble “de más de 20 años que presentaba desperfectos en la parte alta debido a un hormigón ya desgastado, lo que generaba un riesgo de caída de trozos a la acera y la plaza de la fachada”.

Para acabar con los desperfectos, especifica que “ya se ha comenzado con la reparación del campanario y la actuación continuará a lo largo de esta semana también con la rehabilitación de la cornisa. Se trata de una intervención sencilla, con un presupuesto de unos 3.000 euros, que tendrá un resultado muy importante, porque permitirá poner fin a la situación de inseguridad que existía en esta zona tan transitada, tanto por vehículos como por viandantes”, concluye el edil.