El C.B. Canarias La Laguna Tenerife reafirma su vinculación con el patrimonio de la ciudad en la lectura del pregón de las fiestas del Cristo
“Que estas fiestas del Cristo nos recuerden lo que somos: una ciudad con historia, con valores, con corazón”, expresa Aniano Cabrera en representación de la entidad deportiva
Las fiestas del Santísimo Cristo de La Laguna han comenzado de manera oficial este jueves, 4 de septiembre, con el acto de lectura del pregón, que excepcionalmente ha corrido a cargo por primera vez no de una persona individual sino de una institución: el Club Baloncesto Canarias La Laguna Tenerife.
El presidente del club, Aniano Cabrera, fue el encargado de dar voz a la entidad deportiva en un acto celebrado en el pórtico del Real Santuario del Cristo, y que estuvo presidido por el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez; el rector del Santuario, Víctor Álvarez; y el esclavo mayor de la Esclavitud del Cristo, Alexis Díaz Marrero, y contó con la presencia de autoridades cívicas, religiosas y militares y numeroso público. El evento estuvo amenizado por la actuación musical del tenor lanzaroteño Pancho Corujo.
Luis Yeray Gutiérrez manifestó que “más allá de sus éxitos en competiciones nacionales e internacionales, el Club Baloncesto Canarias La Laguna Tenerife es un ejemplo de deportividad, de esfuerzo competitivo, de trabajo en equipo y de espíritu de superación ante cualquier desafío. No solo eso: a través de su Fundación, el club demuestra un enorme compromiso social, utilizando el baloncesto como herramienta de integración y acogida, y participando activamente en campañas solidarias en favor de quienes más lo necesitan”.
El alcalde insistió en la idea de que el club “representa los mejores valores que puede ofrecer esta ciudad. Porque el deporte también es patrimonio de las fiestas del Cristo, y el Club Baloncesto Canarias es patrimonio de La Laguna”.
Aniano Cabrera expresó “el honor y el privilegio” que supone para el club asumir el pregón de las fiestas del Cristo en “la ciudad que amamos, por la que sentimos un orgullo que se renueva cada día, cada temporada, en cada partido”, asegurando que “celebramos la unión al deporte y al respeto por nuestras tradiciones”.
El presidente de la entidad hizo un repaso a la amplia trayectoria del club y su vinculación con La Laguna, plagada de recuerdos y anécdotas. “Hablar del Club Baloncesto Canarias es, al mismo tiempo, hablar de nuestra ciudad”, aseguró, para reafirmar que el equipo “lleva con responsabilidad el nombre de San Cristóbal de La Laguna, de Tenerife y de Canarias más allá de nuestras fronteras, siempre con dignidad y con el corazón lleno de orgullo”.
“Hablar del Santísimo Cristo de La Laguna es hablar de fe, identidad y unidad. (…) Cada mes de septiembre, el pueblo lagunero se reúne con el corazón agradecido ante esta venerada imagen, símbolo de esperanza y fortaleza. Porque, al igual que en el deporte, los grandes triunfos nacen de la entrega, del esfuerzo y de la comunidad”, afirmó.
“El baloncesto ha sido siempre un deporte muy querido en La Laguna, cuna de generaciones de jugadores y aficionados que crecimos soñando con la camiseta amarilla y negra. Nacimos y crecimos aquí, entre estas calles, entre la vida de esta ciudad. (…) Hoy queremos recuperar esa historia, honrarla junto al Ayuntamiento de La Laguna, y seguir escribiendo juntos nuevas páginas”.
“La Laguna no solo es cuna del conocimiento, de la historia y de la cultura de Canarias, es ciudad universitaria, abierta, inquieta, llena de vida, de tradiciones. (…) Es tierra de baloncesto y por eso comparte valores profundos con el deporte: esfuerzo, respeto, trabajo en equipo, humildad, superación y compromiso. El Club La Laguna Tenerife encarna todos esos principios, los mismos que laten en el día a día de los laguneros y laguneras”, relató Aniano Cabrera, recordando que “en La Laguna, el baloncesto no solo se juega… también se siente como parte de quiénes somos”, y resaltando la significación de lucir en su nueva equipación el primer plano histórico de La Laguna, con la que “el equipo rinde homenaje a esa identidad”.
El pregón concluyó con una invitación a vivir con intensidad las próximas jornadas: “que estas fiestas del Cristo nos recuerden lo que somos: una ciudad con historia, con valores, con corazón. Una ciudad que nunca camina sola, porque lo hace unida, como un equipo”.