La Laguna impulsa un proyecto para revalorizar las zonas rurales que sirvieron de vía de comunicación entre la ciudad y el resto de la isla
Se trata de un trabajo de documentación histórica en el que se invita a participar a asociaciones y colectivos de estos enclaves
El Ayuntamiento de La Laguna, a través del Área de Desarrollo Rural, Agricultura, Ganadería y Pesca, ha diseñado el proyecto ‘Reconectando el campo y la ciudad’, una iniciativa que pretende revalorizar el papel de aquellos barrios que conservan en su denominación el topónimo ‘camino’, como reflejo de su condición de antiguo nexo entre el centro urbano y el resto de la geografía insular.
La idea es llevar a cabo un trabajo comunitario, con la colaboración de asociaciones vecinales, de mayores, juveniles y centros educativos, en la recopilación de información histórica a través de documentos y de información oral de personas residentes en estos enclaves.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, explica que la iniciativa “pretende reafirmar las señas de identidad de algunos de los barrios laguneros que en otras épocas tuvieron la importante función de comunicar el casco histórico lagunero con el campo y resto de la isla”. Estos caminos “han quedado para siempre presentes en la toponimia de muchos de los barrios laguneros, aunque poco a poco se fueran configurando como una parte más de la trama urbana de la ciudad”, comenta el alcalde.
Luis Yeray Gutiérrez recuerda la importancia histórica de las antiguas vías de comunicación a la hora de conectar La Laguna y resalta su carácter vertebrador. “Sin esos caminos, hoy no se comprendería la configuración del paisaje agrario y su contribución al desarrollo tanto del campo como de la ciudad que conocemos en la actualidad”, asegura.
En este sentido, el responsable del Área de Desarrollo Rural, Agricultura, Ganadería y Pesca, Aitor López, cita como ejemplo el papel de conexión que jugaron los caminos de Las Gavias, Tornero o Mulato; pero también desde Las Mercedes hacia Anaga, para conectar desde el Camino de San Miguel de Geneto hacia el sur, facilitando las peregrinaciones para homenajear a la Virgen de Candelaria; el Camino Real de la Verdellada, que comunica los barrios que crecieron hasta La Cuesta, o el Camino Real de la Villa de La Orotava.
El Camino de Las Gavias marca la conexión con el noroeste de la ciudad. Iniciándose desde la Villa de Arriba, en los aledaños de La Concepción, se orienta hacia la vertiente montañosa que rodea a La Laguna en su sección norte, encarrilando varios caminos como los de Tornero, Mulato o Las Gavias. Tras cruzar el municipio vecino de Tegueste comunica con los pueblos de Tejina, Valle de Guerra, Bajamar y Punta del Hidalgo.
Las Mercedes señala el inicio de Anaga, con un camino antiguo que nace en el casco urbano y llega hasta Taganana, cruzando parte de la Vega Lagunera y recorriendo crestas y barrancos en el Macizo de Anaga, con evocaciones a la caña de azúcar que se producía en el valle tagananero o a las peregrinaciones para homenajear a la Virgen de Candelaria. El paso por la llanura de Las Mercedes discurre entre campos de cereal y antiguas gañanías.
El Camino Real de la Verdellada está estrechamente relacionado con entornos que conservan su idiosincrasia rural, como son los Valles. Se inicia en torno a la calle Molinos de Agua, discurre paralelo al barranco en algunos tramos llamados de la Carnicería, Los Dragos o de Santos. Ha visto crecer a su vera barrios como La Verdellada, Barrio Nuevo, Finca España, Pueblo Hinojosa, Las Piteritas o la Cuesta, si bien los Valles marcan el sentido rural con el que nació el Camino, con entornos como Valle Colino, Valle Vinagre, Valle Tabares o Valle Jiménez.
El Camino Nuevo a Candelaria o Camino de San Miguel de Geneto conecta el casco urbano de La Laguna con las medianías del sur de la isla, siendo uno de los caminos que se desarrollan por la antigua comarca guanche de Heneto. Su historia está marcada por la presencia histórica en su entorno de notables personalidades de la isla, un trabajo agrícola rico y diverso, y un gran arraigo a las tradiciones y a la cultura popular. Pero la impronta del Camino de San Miguel de Geneto se define en gran medida por el paso de la Virgen de Candelaria en sus múltiples traslados entre la Villa de Candelaria y La Laguna a lo largo de la historia.
La necesidad de una buena conexión con la Villa de la Orotava origina el desarrollo y mantenimiento del Camino Real de la Villa de la Orotava. Partiendo desde la Villa de Arriba, espacio de donde nacen muchos caminos relevantes para La Laguna, esta ruta discurre por la medianía alta de la comarca de Acentejo, cercenada por el aeropuerto de Los Rodeos. Evoca la conexión entre la importante comarca agrícola del Valle de la Orotava y la que fuera primera capital de la isla de Tenerife.